Influencia de los métodos de trabajo en la convivencia laboral

 

INFLUENCIA DE LOS MÉTODOS DE TRABAJO EN LA CONVIVENCIA LABORAL

Muchas, son las veces, que hemos oído, en nuestros centros de trabajo, frases como, “la empresa hace lo que le da la gana”, “los sindicatos no hacen nada”, “como vamos a ir bien, si ponen lo que quieren”. “no, nos preguntan cómo deberíamos hacerlo”, “no tienen ni idea de nada”. Todas estas expresiones, que algunas veces, son fruto del descontento, y muchas otras, del desconocimiento, tanto por acción, como por omisión, de nuestras obligaciones como, gestores, asalariados o agentes sociales, provocan un mal estado en la convivencia diaria, entre las diferentes formas de pensar, de cada uno, de los grupos de personas, que componemos una unidad económica.

De cómo, se encuentre el estado de convivencia en una empresa, depende, en gran parte, la eficiencia, de una unidad económica y por tanto, la riqueza, que genere la misma, ya que su deficiente valor, en el comportamiento humano, anula por completo, el resurgir de ideas, dando paso, al tedio en el  trabajo.

Tenemos, muchas y buenas  formas de que la convivencia, fluya de forma equilibrada y juiciosa, en una empresa, como, manuales de recepción, (personas, productos, etc.), cuadernos de cargas de proveedores, especificaciones de producto, Calidad, normas de comportamiento dentro de la empresa, convenios colectivos, métodos de trabajo y todo un sinfín, de documentos que intentan que una sociedad,  tan compleja como es una unidad económica, donde existen tantas formas de pensar, como número de personas la componen, seamos capaces de convivir, para conseguir generar riqueza.

De todo este conjunto de normas, quiero exponer, la que a mi juicio produce mayor despilfarro en una empresa, si no se realizan y ejecutan de una forma profesional, como son, los Métodos y Tiempos, de todos los trabajos, tanto directos, como indirectos.

En este campo, todo el mundo, se siente autorizado a opinar dentro de una empresa,  sin conocimiento de causa. Por todos es conocido, la animadversión, que todos sentimos, al control de nuestros trabajos, lo que tenemos que hacer, como debemos hacerlo, donde debemos realizarlo, cuáles  y con quien debemos ejecutarlos y qué cantidad de trabajo debemos producir etc.

La alineación, que siguen los diferentes agentes de una unidad económica, es confusa y en múltiples ocasiones, van en diferente camino, del sentido lógico, que deben tener todas las empresas, que es  generar riqueza.

En múltiples ocasiones, los gestores hacen vanos juicios de la visión de una planta industrial, por la simple actuación, de querer ensalzar, su figura directiva, delante de  un equipo de personas, expresando palabras, no evidenciadas.

Los técnicos, ven, entre sí, desavenencias de interpretación de los métodos de trabajo y normas de carácter jurídico, intentando, hacer valer las suyas, sin haber sido contrastadas o legisladas.

Los mandos intermedios, que son los garantes, de la comunicación y control de los trabajos, en una división productiva, entre la dirección, mandos superiores y agentes sociales, en ocasiones, se retractan, de las responsabilidades, que voluntariamente han adquirido, en sus puestos de trabajo. También, es notorio, la falta de apoyo, por parte de la dirección, a este colectivo, que sin duda es uno de los las importantes, para que una empresa sea productiva y económicamente viable.

Las personas, que no tenemos sobre nosotros, control directo por motivos específicos y realizamos, nuestro propio control, también, solemos hacer juicios de valor, inadecuados y fuera de lugar, al no estar bajo la presión, de un control directo,  enajenando, una visión laboral,  que no contribuye, al buen desarrollo, de una buena convivencia, necesaria, para el crecimiento de una unidad económica.

Por otra parte, los colectivos, de secciones, administrativas, laborales, comerciales, investigación y desarrollo, oficinas ligadas a la producción, y cuantas otros colectivos de la empresa, que no responden, a un control férreo de su trabajo, se superponen,  de forma activa, a la interpretación del trabajo de los demás, produciendo, un incomodo estado de sugestión, en la mente abstraída, del personal directo.

Sin lugar a duda, existen métodos de trabajo, para combatir estas situaciones, anómalas, de comportamiento, que irritan la convivencia en el trabajo y merman, las posibilidades de crecimiento económico, de la compañía.

Voy a describir algunos conceptos, sencillos, que ayudan a mejorar, estos problemas que acabo de comentar, y que han dado buenos resultados, para implementar un sistema, de análisis del trabajo, tanto directo, como indirecto.

LO QUE NO DEBEMOS HACER

1º-Imponer, de forma unipersonal, un sistema de análisis y medición del trabajo.

2º-Ocultar, tergiversar, el espíritu y acción del sistema de trabajo acordado.

3º-Encubrir, el contenido documental, del método de trabajo, excepto lo legalmente reservado, al derecho individual y de cátedra.

4º-Publicar, contenido reservado, del derecho individual, a terceros o entidades públicas o privadas.

5º-Interpretar, de forma parcial, las recomendaciones de la OIT, en materia de coeficientes de descanso y  necesidades personales.

6º-Presionar, difamar, obligar, coaccionar, a los técnicos de métodos, a realizar su trabajo, en interés del pensamiento unipersonal de la empresa.

7º-Discriminar, por parte de los gestores, el trabajo de los técnicos, que realizan, los análisis y mediciones de los tiempos, de los métodos de fabricación.  Esta exclusión, lleva a escuchar, frases, como, “contigo no hablaré, no tengo tiempo para todos, ya te enteras, por tus compañeros” pronunciadas, de forma pública y emplazando al ridículo, a la persona de referencia.

8º-Permitir, el repudio continuo, hacia los trabajos, de los técnicos de métodos y tiempos, por parte de los agentes sociales.

9º-Aceptar, las NO conformidades, resolutivas de las inspecciones, del sistema de calidad, en materia, de cumplimiento de los métodos de trabajo.

10º-Tolerar y aprobar, cerrando los ojos, la aplicación de valores, de los métodos, por parte del personal directivo, ajenos, a la acción directa de los métodos.

LO QUE SI DEBEMOS HACER

1º-Proponer, un sistema de análisis, y medición del trabajo, que se ajuste al grado de calidad, de los procesos de la planta, (directos o Indirectos) y reconocido internacionalmente, a la vez que esté aceptado, por la legislación vigente, en el sector al que pertenezca la actividad económica de la empresa.

2º-Formar, a todos los colectivos de la empresa en el espíritu y contenido, del sistema de análisis y medición de los métodos, acordado, por anuencia técnica.

3º-exponer, de forma legible y entendible, los métodos de trabajo, en cada punto de la empresa, que se vea afectado por el procedimiento existente.

4º-Guardar, con absoluto celo, la documentación que afecta, a los derechos individuales de los técnicos, de métodos y tiempos  y no entregarla a nadie,  ni tan siquiera, a los agentes sociales, ya que no está permitido por la legislación española, comunitaria o recomendación de la OIT.

5º-Determinar, de forma clara, mediante análisis, entre gestores, técnicos y agentes sociales, (este último solamente si fuese necesario por regulación de convenio colectivo),  los coeficientes, de fatiga y necesidades personales, aplicables, a las operaciones de  los métodos,  regulados y recomendados por la OIT.

6º-Respetar, sin paliativos, los resultados de los análisis de los  métodos de trabajo. Aceptando, su recurso, de conformidad, al resultado,  del método, al órgano correspondiente, determinado en cada empresa.

7º-Respetar, a cada trabajador, (operario o técnico) no expresando, opinión pública alguna, fuera de contexto o de forma, claramente formulada,  con la intención de herir a la persona señalada.

8º-Cumplir, y hacer cumplir los acuerdos vigentes en materia laboral dentro de la empresa.

9º-Dar, formación continua, a los trabajadores, en el método de trabajo establecido y exigir su cumplimiento.

10º-Prohibir, de forma tajante, la aplicación de tiempos a los métodos, por parte de personal, no cualificado, en métodos y tiempos.

Sin lugar a duda, existen muchas más acciones que hacen difícil la convivencia en las empresas y que afectan claramente al buen cumplimiento de los métodos de trabajo.

Los métodos de trabajo alivian la convivencia humana y fortalecen los resultados económicos de las empresas.

Paulino Mir Mora