Mudar los métodos
MUDAR LOS MÉTODOS DE TRABAJO
Definición: Todo método de trabajo, por su propia naturaleza, nace y muere con la muda de sus movimientos, mudar, es la permanencia viva de un movimiento.
(P. Mir)
Todo lo que ocurre en nuestro entorno industrial, obedece, a una lógica de acciones, encaminadas a la obtención de los productos, que queremos comercializar. Las acciones son, ni más, ni menos, la ejecución de unos métodos de trabajo, que en su conjunto completan el producto a vender.
Los métodos, abarcan todos los campos de trabajo que existen en una unidad económica. El departamento de ingeniería de producción, que son los que normalmente, desarrollan los métodos de trabajo, para convertir en realidad un proyecto industrial, deben tener especial cuidado en la observancia, de que los métodos estén permanentemente vivos, es decir, estar al día con la realidad y momento de cada proyecto.
El tedio, en el movimiento de los métodos, en que suelen caer algunos gestores, al pensar que cuando una cosa va bien, no debe tocarse, acarrea pérdida de competitividad, con respecto a otras unidades económicas, que sí, que entienden que si una cosa va bien, debe ir mejor, en consecuencia, cambian y mejoran los métodos de trabajo de cualquier área económica de la empresa.
Todo método que no tiene movimiento, es un método muerto y por tanto un lastre para la unidad económica a la que pertenezca. La continua revisión de los métodos, es una labor que debemos realizar a diario, para estar siempre un paso adelante de nuestra competencia.
Para desarrollar este arduo y necesario trabajo, la informática es un instrumento vital, que nos ayudará a poder tomar decisiones, en los movimientos de los métodos con un alto porcentaje de efectividad. La creación de informes diarios de la productividad en una empresa, mediante datos tratados informáticamente, nos hacen ver, que debemos actuar de inmediato, moviendo y renovando los sistemas de trabajo. Los datos a obtener deben ser definidos en un contexto de eficacia global para la compañía.
La interpretación de que una acción o mejora, en los rendimientos individuales, debe computarse y traducirse, como un ingreso efectivo monetario, es sencillamente un error. Sí, que es un paso al alza, en la cadena de mejoras, que debemos realizar diariamente en toda la empresa.
Son muchos los indicadores de productividad que podemos utilizar, yo voy a explicar algunos de ellos muy sencillos de obtener y controlar.
1º- Rendimiento, es la relación entre el trabajo desarrollado y el tiempo neto empleado.
2º Eficiencia, es la relación entre el trabajo desarrollado y el tiempo bruto empleado.
3º- Eficacia, es la relación entre el trabajo realizado y el tiempo bruto presupuestado.
Para medir estos tres indicadores podemos utilizar %, o las escalas de medición de las actividades de los métodos, en cualquier caso, debemos ser pulcros y escrupulosos en la obtención de los datos y aplicación matemática correcta, dando así, un valor preciso y aritméticamente perfecto.
Las incidencias que se producen en todos los trabajos, directos, indirectos, estructurales etc., deben estar recogidas y valoradas, a través de claves de control de trabajo, para poderlas aplicar en los cálculos de los indicadores de control que tenga determinados la empresa.
Todos los datos obtenidos, mediante los indicadores de rendimientos, eficiencia y eficacia, son los que nos deben hacer mudar los métodos en el sentido correcto para incrementar los beneficios de la empresa.
La muda de los métodos es la esencia, de la vida activa, de una unidad económica.
Paulino Mir Mora